¿Cómo evitar el síndrome postvacacional?
Este síndrome se ha generado e incrementado en los últimos años.
Cansancio generalizado, falta de concentración y nerviosismo, son algunos de los síntomas del síndrome postvacacional.
Aunque no está aceptada como enfermedad en las principales clasificaciones internacionales, el síndrome postvacacional, es un “trastorno” físico y/o psicológico que se genera cuando nos incorporamos a nuestras obligaciones, ya sean laborales, familiares o de estudio, después de vacaciones.
Este síndrome se ha generado e incrementado en los últimos años, por lo tanto, en cierta forma, es fruto de la vida moderna. Las personas que padecen este síndrome, habitualmente sienten malestares importantes con una repercusión sobre su calidad de vida.
En el 2015 Trabajando.com realizó una encuesta a más 2 mil colombianos, donde un 44% señaló que al volver de vacaciones se siente deprimido, le cuesta adaptarse al horario y rutina. Así, un 66% señaló haber sentido algún síntoma del síndrome postvacacional al volver a la rutina laboral.
Los principales síntomas que suelen durar unos 15 días, son la pereza, el cansancio, la falta de concentración, el nerviosismo, el estrés, la tristeza y, en ocasiones, trastornos del sueño.
Existen algunas situaciones o estados que predisponen a padecer este síndrome. Estas son:
· Vacaciones largas, agotadoras o durante las que no se descansa adecuadamente.
· Adaptación insuficiente al ámbito laboral, presente incluso antes de las vacaciones.
· Falta de motivación laboral.
Durante las vacaciones es común que el ritmo de vida sufra un cambio significativo. Los periodos de descanso se prolongan a lo largo del día, muchas veces aumenta la actividad nocturna, por lo tanto la hora de acostarse se retrasa, al igual que al levantarse.
De esta manera, en vacaciones, se desordenan nuestros hábitos, horarios y comidas. Por lo tanto, la vuelta a la vida laboral, familiar, de estudio, entre otros, produce un cambio importante para nuestro organismo en todo aspecto, y esto, en muchas ocasiones, es lo que provoca malestares físicos o emocionales.
Lo importante es prevenir esta situación y tomar medidas. Si bien las vacaciones son para alargar nuestros horarios de descanso y disfrutar, es necesario crear una rutina días antes de retomar nuestras responsabilidades. Claro que no de manera repentina, sino que progresiva. Mantener cierto horario nos permitirá seguir con un ritmo de vida y que la vuelta a la rutina habitual no resulte dramática ni catastrófica.
Además de comenzar a levantarse más temprano unos días antes, se recomienda volver del destino de vacaciones unos días antes y nunca el día anterior, ya que esto puede ser más traumático. Por último, el deporte y una buena alimentación pueden hacer más fácil la vuelta a la rutina.
“El no sentirse a gusto con el trabajo también da lugar a que una vez acabadas las vacaciones, desaparezca cualquier motivación que nos anime a seguir adelante, sobre todo cuando contemplamos con pavor que para el siguiente periodo vacacional tiene que transcurrir todo un año. Este también puede ser motivo de la aparición de este síndrome”, señaló Ricardo Garcés, Country Manager de Trabajando.com Colombia.
“La división del periodo vacacional en varias partes, puede ayudar de forma significativa a disminuir esa sensación de fatiga y desánimo, porque sabremos que todavía nos quedan días de descanso”, agrega Garcés.